MES DE SAN JOSÉ, día 31, San José, patrono de la buena muerte.

(último día)

En el nombre del Padre…

Oración inicial

Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración del día (en la imagen)

María sostiene su cabeza, separa los cabellos de su frente. Jesús estrecha su mano y le dice al oído: "Padre mío, siervo bueno, entra en el gozo de tu Señor". Suavemente José ha cerrado los ojos. Jesús y María besan su frente fría. Dulcemente, con la perspectiva de una eternidad en los brazos de Jesús. ¿Deseas tú su muerte? Sé un santo durante la vida. Realiza ahora lo que quieres sea entonces tu recuerdo. Ten ganado de antemano el abrazo que hambreas por premio.

Pídele: San José, patrono de una muerte santa y dichosa, alcánzame la gracia de las gracias, la de morir en brazos de Jesús y en el regazo de María después de una vida empleada en la gloria de Dios. San José, patrono de la buena muerte, ruega por nosotros

Deprecaciones

Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.

R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.

R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.

R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.

Oración final

San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.

Despedida

Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.

R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.

Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María,

R: sed nuestra salvación.

Jesús, José y María,

R: Os doy el corazón y el alma mía.

Ave María Purísima.

R: Sin pecado concebida.

MES DE SAN JOSÉ, día 30, San José, blanco de los obsequios y ternuras de Jesús y María

En el nombre del Padre…

Oración inicial

Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración del día (en la imagen)

Entra en aquel taller. Los besos y caricias de Jesús para José. Los cuidados tiernos de María para José. Recibían mucho de él. Pero, ¡cómo correspondían! Al calor de este cariño piensa un momento: Jesús y María, ¿ven en ti al amante estusiasta de José? Tú eres para ellos como una prolongación del centro de sus amores. Ama a José con amor de imitación. Jesús y María, enseñadme a honrar como vosotros a José. 

Pídele: Oh, San José, enséñame a apreciar como único premio de mis desvelos el cariño de Jesús y María. San José, objeto predilecto del amor de Jesús y María, ruega por nosotros.

Deprecaciones

Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.

R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.

R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.

R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.

Oración final

San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.

Despedida

Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.

R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.

Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María,

R: sed nuestra salvación.

Jesús, José y María,

R: Os doy el corazón y el alma mía.

Ave María Purísima.

R: Sin pecado concebida.

MES DE SAN JOSÉ, día 29, San José, el santo carpintero.

En el nombre del Padre…

Oración inicial

Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración del día (en la imagen)

Del taller de Nazaret salió lo mejor, lo más santo y más puro: Jesucristo, el Redentor del mundo y sus dos almas más íntimas: María y José. No separes tu vista de ese cuadro. Ama tu puesto, aunque sea retirado o sin brillo alguno. Piensa en lo olvidado de todos que vivió San José. Y abraza alegre el trabajo siempre igual, con monotonía. Más que el brillo externo es el calor de la caridad lo que te eleva y santifica. Del rincón en que la Providencia te ha puesto, podrá salir algo santo.

Pídele: San José, que yo aprenda a apreciar como supremos los valores sobrenaturales, a anteponer mi santificación a todo lo demás, cada día y cada hora. Y que viva contento en un rincón olvidado. San José, modelo de los trabajadores, ruega por nosotros.

Deprecaciones

Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.

R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.

R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.

R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.

Oración final

San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.

Despedida

Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.

R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.

Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María,

R: sed nuestra salvación.

Jesús, José y María,

R: Os doy el corazón y el alma mía.

Ave María Purísima.

R: Sin pecado concebida.

MES DE SAN JOSÉ, día 28, San José, modelo de pureza angélica.

En el nombre del Padre…

Oración inicial

Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración del día (en la imagen)

Los ángeles no tienen cuerpo. La vida de San José perfuma su casa de pureza. San José sigue al Cordero dondequiera que vaya. Es como un ángel en la tierra. San José: recato en el mirar, en el leer, en el tratar. Modestia, castidad, libre de afectos desordenados. Es ilusión pensar en ser puro sin huir de las ocasiones.

Pídele: Castísimo José, hazme un ángel en la tierra. Dame energía para formar en mí un hábito suave y atrayente de modestia, templanza y pureza. Castísimo José, ruega por nosotros.

Deprecaciones

Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.

R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.

R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.

R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.

Oración final

San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.

Despedida

Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.

R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.

Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María,

R: sed nuestra salvación.

Jesús, José y María,

R: Os doy el corazón y el alma mía.

Ave María Purísima.

R: Sin pecado concebida.

MES DE SAN JOSÉ, día 27, San José, maestro de obediencia.

En el nombre del Padre…

Oración inicial

Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración del día (en la imagen)

Se ha promulgado el dercreto de César Augusto. San José sin murmuraciones y protestas, toma a María y marcha a Belén. Y después del nacimiento de Jesús, toma a María y al Niño y huye a Egipto. La obediente te es necesaria, nos coloca en el debido plano respecto de Dios. La obediencia hace que todas tus obras sean grados eternos de gloria. Mira a José para que él te haga obediente hasta la muerte.

Pídele: San José, Maestro de obediencia, enséñame a conformarme siempre plenamente a la voluntad divina como tú, viendo en todo la voz de Dios. José obedientísimo, ruega por nosotros.

Deprecaciones

Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.

R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.

R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.

R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.

Oración final

San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.

Despedida

Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.

R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.

Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María,

R: sed nuestra salvación.

Jesús, José y María,

R: Os doy el corazón y el alma mía.

Ave María Purísima.

R: Sin pecado concebida.

MES DE SAN JOSÉ, día 26, San José, varón justo

En el nombre del Padre…

Oración inicial

Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración del día (en la imagen)

De un brochazo, San Mateo, inspirado por el Espíritu Santo, nos dice que José era un hombre justo. Hombre que lleva hasta el final los planes de Dios. ¡Qué rara vez encuentra Dios esa masa que se deja modelar sin resistir! ¿Eres también justo? ¿Sintonizas de corazón con los mandamientos del Señor?¿Eres respetuoso con tus superiores? Imita a José.

Pídele: José dulcísimo, ayudamé con mi flaqueza. Haz que yo deje a tu cuidado los planes de Dios sobre mí. Sé tu mi fuerza. Que mi vida sea un dejarme hacer pedazos, antes de ser infiel a Cristo. José dulcísimo, ruega por nosotros.

Deprecaciones

Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.

R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.

R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.

R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.

Oración final

San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.

Despedida

Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.

R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.

Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María,

R: sed nuestra salvación.

Jesús, José y María,

R: Os doy el corazón y el alma mía.

Ave María Purísima.

R: Sin pecado concebida.

MES DE SAN JOSÉ, día 25, San José, patrono de las familias.

En el nombre del Padre…

Oración inicial

Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración del día (en la imagen)

Amor tierno y fuerte, unión íntima, alegría sin estridencias, pero profunda y dulcísima en al Casa de la Sagrada Familia. Colaboración espontánea, abnegada, y José, la cabeza de aquel hogar. Toda casa debe ser copia de la de Nazaret. Nada más dulce que un hogar, donde todos se aman. Procura tú desvivirte por los otros, como lo hacía José.

Pídele: San José, honor de la vida doméstica, que aprenda yo a ver siempre en los que me rodean la imagen de Dios. San José, patrono y sostén de la vida familiar, ruega por nosotros.

Deprecaciones

Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.

R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.

R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.

R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.

Oración final

San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.

Despedida

Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.

R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.

Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María,

R: sed nuestra salvación.

Jesús, José y María,

R: Os doy el corazón y el alma mía.

Ave María Purísima.

R: Sin pecado concebida.

MES DE SAN JOSÉ, día 24, San José, confidente del Corazón de Jesús

En el nombre del Padre…

Oración inicial

Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración del día (en la imagen)

Para José el descansar sobre el pecho de Jesús, como haría el apóstol Juan en la cena, era el regalo y el premio cotidiano a sus desvelos. Cuantas veces en aquellos abrazos tiernos los dos corazones palpitaban al unísono. Acude a José para convertirte en un gran amigo y apóstol del Corazón de Cristo. San José sabe mejor que nadie qué maravillas encierra ese Corazón y el camino para ir a Él.

Pídele: San José, Padre de mi Señor Jesucristo, hazme amante y apóstol aguerrido de Su corazón, enséñame a olvidarme de mí, para sólo pensar en Él y glorificarle. San José, amante fervoroso del Corazón de Jesús, ruega por nosotros.

Deprecaciones

Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.

R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.

R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.

R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.

Oración final

San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.

Despedida

Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.

R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.

Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María,

R: sed nuestra salvación.

Jesús, José y María,

R: Os doy el corazón y el alma mía.

Ave María Purísima.

R: Sin pecado concebida.

MES DE SAN JOSÉ, día 23, San José, el mayor de los santos

En el nombre del Padre…

Oración inicial

Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración del día (en la imagen)

Uno fue el que hacer de Cristo en la tierra: cumplir la voluntad de Dios. Uno el que hacer de los santos, imitadores de Cristo, cumplirla, realizarla en sí mismos. Cuanto más se acercan al modelo, tanto más santos. Y tanto más parecidos cuanto mayor ha sido su contacto con Él, más intenso su "mirarle". Después de María quien ha tenido más estrecha unión con Cristo ha sido José. Tampoco en el cielo hay quien se le acerque más en la gloria. Pon hoy junto a San José aquello que te impide ser santo.

Pídele: José poderosísimo, sé mi amparo y mi fuerza en mis combates por la santidad. Haz de mí otro Cristo. San José, modelo de santos, ruega por nosotros.

Deprecaciones

Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.

R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.

R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.

R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.

Oración final

San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.

Despedida

Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.

R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.

Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María,

R: sed nuestra salvación.

Jesús, José y María,

R: Os doy el corazón y el alma mía.

Ave María Purísima.

R: Sin pecado concebida.

MES DE SAN JOSÉ, día 22, La pobreza de José

En el nombre del Padre…

Oración inicial

Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración del día (en la imagen)

Mira el establo. Pajas. Boquetes por los que penetra el viento del invierno. Cuna, que es pesebre. Y la casita de Egipto... Y la casita de Nazaret. ¿Ves allí lujo?¿comodidades?¿Abundancia de los bienes de la tierra?¡Qué pobreza la de la familia de José! En el vestido, en la comida, en el ajuar. Trabajo duro y monótono para poder sustentarse. Pero José y María tenían algo que lo suplía todo: tenían a Jesús. Todos los bienes de este mundo son como polvo que arrebata el viento. Teniendo a Jesús, lo tengo todo.

Pídele: Enséñame a ser pobre de espíritu, sólo así podré sentir la posesión íntima de esa Piedra preciosa, de ese Tesoro escondido, por el que ha dado todo lo que poseía tu Hijo Jesucristo. San José, amante de la pobreza, ruega por nosotros.

Deprecaciones

Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.

R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.

R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.

Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.

R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.

Oración final

San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.

Despedida

Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.

R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.

Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María,

R: sed nuestra salvación.

Jesús, José y María,

R: Os doy el corazón y el alma mía.

Ave María Purísima.

R: Sin pecado concebida.