Dentro de la 2ª Vigilia de Pentecostés, que tuvo lugar el 18 de mayo de 2024, tuvieron lugar cuatro meditaciones sobre sendos frutos del Espíritu Santo. Estas charlas se suman a otras muchas que tenéis disponibles en nuestro canal de YouTube.
Las meditaciones trataron sobre La Mansedumbre, por D. Francisco J. Pinilla; sobre la Alegría, por D. Eduardo Mª Pérez; sobre la Paciencia, por Dª. Esther de Diego y, por último, sobre la Paz, por D. Jesús Llarena. La lista de reproducción de la Vigilia de Pentecostés es accesible desde este enlace.
Esther, que nos habló de la PACIENCIA, ha compartido con nosotros las anotaciones que usó para darnos dicha meditación, y aquí os la dejamos por si fuese de interés.
El pasado 1 de junio, Esther de Diego nos daba una catequesis sobre las partes de la Santa Misa, os compartimos aquí el enlace a la charla que tenéis en youtube y, a continuación, el texto que le sirvió de guía:
Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Oración del día (en la imagen)
Deprecaciones
Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.
R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.
R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.
R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.
Oración final
San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.
Despedida
Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.
R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.
Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Oración del día (en la imagen)
Deprecaciones
Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.
R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.
R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.
R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.
Oración final
San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.
Despedida
Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.
R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.
Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Oración del día (en la imagen)
Deprecaciones
Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.
R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.
R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.
R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.
Oración final
San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.
Despedida
Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.
R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.
Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Oración del día (en la imagen)
Deprecaciones
Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.
R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.
R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.
R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.
Oración final
San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.
Despedida
Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.
R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.
Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Oración del día (en la imagen)
Deprecaciones
Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.
R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.
R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.
R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.
Oración final
San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.
Despedida
Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.
R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.
Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Oración del día (en la imagen)
Deprecaciones
Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.
R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.
R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.
R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.
Oración final
San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.
Despedida
Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.
R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.
Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Oración del día (en la imagen)
Deprecaciones
Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.
R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.
R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.
R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.
Oración final
San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.
Despedida
Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.
R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.
Oh, Dios, sostenidos por el patrocinio del Esposo de tu Santísima Madre, suplicamos, Señor, a tu clemencia, nos concedas que nuestros corazones desprecien todas las cosas terrenas, y te amen a ti, verdadero Dios, con caridad perfecta. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Oración del día (en la imagen)
Deprecaciones
Oh, glorioso Patriarca San José, a vos venimos para veneraros como al más fiel esposo de la madre de Dios, como cabeza de la familia más santa y como padre nutricio del Hijo de Dios.
R: San José, custodio de las vocaciones sacerdotales, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, en vuestra persona honro la elección de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que os confió los primeros misterios de la salvación.
R: San José, protector del seminario, ruega por nosotros.
Oh, glorioso patriarca San José, os ensalzo porque habéis llevado en vuestra manos al Niño Dios, estrechándole a vuestro pecho, transportado de alegría.
R: San José, patrón de la Iglesia universal, ruega por nosotros.
Oración final
San José, custodio amante de Jesús y de María, enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía. Sé mi maestro y mi guía en la vida de oración, dame paciencia, alegría y humildad de corazón. No me falte en este día tu amorosa protección, ni en mi última agonía tu piadosa intercesión. Amén.
Despedida
Bendita sea la grandeza que el Señor te concedió, que por esposa te dio a la celestial princesa.
R: Por dignidad tan excelsa, José, Esposo de María, te pido desde este día, con todo mi corazón, me mires con compasión y me asistas en la agonía.